Hijos de la Tierra
Valle de los caballos
Author

(Auel, 2019, pp. 526-545)

27

Ayla se agazapaba y miraba tras una cortina de hierba alta y dorada, inclinada por el peso de sus espigas maduras, concentrándose en los contornos del animal.

—¡Oh, Jondalar! ¡Nunca lograré tener puntería con esta lanza!

(Auel, 2019, pp. 526-545)